Gracias al contexto económico y de los cambios en los hábitos de compra de los consumidores, ávidos por rentabilizar al máximo su dinero, en el 2016 vimos crecer las tiendas del formato mayorista en varios países de la región latinoamericana como una nueva opción para los consumidores finales.
En Brasil, el GPA impulsó notablemente su emblema Assaí y reconoció públicamente la decisión incluso de transformar tiendas de otros formatos, algunos hipermercados, al modelo mayorista debido a la gran preferencia de los consumidores finales brasileños por sus sucursales de mayor superficie para aprovechar su política de precios bajos por cantidad.
Fue así que el sólido desempeño del formato dio como resultado el aumento de la participación de Assaí en las ventas del segmento Alimentar del GPA, dentro del cual se convirtió en el modelo de negocio de mayor representatividad con un 34% al cierre del segundo trimestre de 2016, motivado en gran parte por el acertado posicionamiento del formato en un contexto económico desafiante.
Brasil no fue el único país de América Latina en ser parte de esta tendencia, en Argentina, debido a la pérdida de poder adquisitivo, el incremento de la inflación y el consecuente aumento de precios, “ha habido un avance del consumidor final en el canal mayorista”, impulsado a visitar este formato de tienda en busca de precios bajos y como reemplazo del hipermercado, aseguró el presidente de la Cámara de Distribuidores Mayoristas de Alimentos y Bebidas (CADAM) de Argentina, Alberto Guida.
“En los últimos años se observó una tendencia en el mercado de incremento del número de familias numerosas que realizan sus compras mensuales en supermercados mayoristas reemplazando la compra que anteriormente realizaban en los hipermercados”, coincidió Eduardo Pochinki, presidente de Vital Argentina en una entrevista con ILACAD World Retail.
Vital fue una de las cadenas mayoristas que adaptó su propuesta al consumidor final ante el incremento de sus visitas a las tiendas. Diarco y el modelo al por mayor de Carrefour, Maxi Carrefour, también apostaron a esta oportunidad surgida de la crisis económica en Argentina.
Atrás quedaron los requerimientos de compras mínimas o la obligación de llevar productos por cantidad, ahora los principales mayoristas de Argentina, no tienen requisitos en los montos de sus compras y además aplican ofertas y promociones especiales sobre los precios por bulto y unitario, buscando al codiciado consumidor final que alterna su compra entre la tienda de cercanía y la de descuento, y va cada vez menos al hipermercado.
-Via ; ILACAD WORLD RETAIL
