La pandemia por el COVID-19 ha traído nuevas condiciones para el mercado, por ende los minoristas deben reaccionar a tiempo para tener éxito aún después de esta crisis. Es un hecho que los procesos operativos han cambiado y seguirán, a medida que se vaya logrando la recuperación económica.
Por ello es indispensable analizar las estrategias y los modelos de negocio para la siguiente etapa de normalidad. Hay algunas preguntas que ayudarán a este proceso, por ejemplo: ¿Qué tipo de bienes y servicios requieren los consumidores en este nuevo entorno? ¿Qué factores macroeconómicos influirán en sus decisiones de compra?, ¿Qué nuevos hábitos de consumo se mantendrán y durante cuánto tiempo?
Hay dos factores importantes a considerar para que los minoristas respondan estas cuestiones: los subsectores en los que operan y su liquidez general. Dependerá también de las nuevas capacidades y conocimientos que puedan adquirir, estos pueden llegar a través de fusiones, adquisiciones y/o asociaciones.
Existen cinco áreas críticas en la operación minorista para que sea exitosa y deben evaluarse sistemáticamente, estas son: gestión de ingresos, modelos operativos, digital, inversiones de capital, fusiones y adquisiciones y asociaciones. Este ejercicio ayudara a posicionarse de manera diferente en la próxima normalidad.
Está claro que los procedimientos operativos estándar en el comercio minorista han cambiado y seguirán cambiando
Según investigaciones de McKinsey & Company sobre los “consumidores del futuro”, la pandemia ha alterado ya los patrones y comportamientos de compra de los consumidores, motivos como el desempleo y la cuarentena han provocado que la gente compre menos y que se gaste en productos de salud y bienestar principalmente.
Para los minoristas los cambios macroeconómicos, comerciales y de costos significativos de los últimos seis meses han alterado el panorama, se prevé una contención limitada del nuevo coronavirus. Particularmente quienes operan en categorías discrecionales esperan una lenta recuperación durante los próximos 18 meses aproximadamente y una reactivación del virus a fines de 2020 y principios del 2021. Esto puede agravar el crecimiento a largo plazo y la recuperación mundial
En el siguiente artículo revisaremos los cambios clave en el panorama de la venta minorista para conocer el camino al éxito en la próxima normalidad
Fuente: McKinsey & Company